T\u00cdO CONEJO Y TIO TIGRE<\/p>\n

Un amigo que naci\u00f2 y vive en Baba, cuyo abuelo lleg\u00f3 de China huyendo de la dictadura de Mao, me ha contado algunos cuentos que \u00e9l o\u00eda de los amigos del abuelo, cuando en las noches, alumbrados por un candil, bajo la casa, se pon\u00edan a contar historias. Me cont\u00f3 algunas deTIO TIGRE Y TIO CONEJO.- He investigado un poco y resulta que nuestros abuelos campesinos conoc\u00edan muchas de estas historias de T\u00edo Tigre y T\u00edo Conejo, en las que la astucia siempre vece a la fuerza pero que estas mismas historias, se contaban tambi\u00e9n en los campos de Venezuela y Colombia.- Les voy a contar una de estas historias, como me la trasmiti\u00f3 mi amigo.<\/p>\n

T\u00edo Conejo era un tipazo, que corr\u00eda por toda la monta\u00f1a gozando la vida. Su \u00fanica preocupaci\u00f3n era T\u00edo Tigre, a quien le hab\u00eda jugado algunas tretas; T\u00edo Tigre era un pr\u00edncipe de la comarca que le ten\u00eda un hambre atroz a T\u00edo Conejo y se saboreaba s\u00f3lo de pensar lo rica y jugosa que era la carne de conejo.-
\nT\u00edo Conejo no era tan r\u00e1pido en correr como T\u00edo Tigre pero, era mucho m\u00e1s \u00e1gil y creativo para huir cuando T\u00edo Tigre pretend\u00eda cazarlo.
\nUn d\u00eda, T\u00edo Tigre sali\u00f3 de su cueva muy de ma\u00f1ana y se agazap\u00f3 detr\u00e1s de un algarrobo que estaba cerca del r\u00edo, decidido a esperar las horas que sean, hasta que pase el conejo y pueda zamp\u00e1rselo.
\nEsper\u00f3 toda la ma\u00f1ana, y T\u00edo Conejo no aparec\u00eda. Al medio d\u00eda, con un sol ardiente en pleno c\u00e9nit, en que se ve\u00eda la condensaci\u00f3n del agua en el ambiente, ni rastros de T\u00edo conejo.- Pas\u00f3 la tarde y ya T\u00edo Tigre estaba cansado de esperar y con mucha hambre, cuando vio un serpentear rapid\u00edsimo y se puso alerta! De seguro que es el T\u00edo Conejo que viene a beber al r\u00edo, se dijo para s\u00ed mismo y se puso en estado de alerta.
\nPor su parte, T\u00edo Conejo hab\u00eda estado corriendo por todos lados, comiendo ra\u00edces y frutos del huerto vecino y, muy feliz, hab\u00eda tomado la siesta en un hueco de un majestuoso ceibo. Ya cayendo la tarde, pens\u00f3, -a esta hora ya T\u00edo Tigre debe estar regresando a su cueva que queda en el otro lado, como no lo he visto por aqu\u00ed, voy a pasearme cerca del r\u00edo.
\nAl momento en que T\u00edo Conejo pasaba delante del algarrobo, T\u00edo Tigre \u2013zas- se le abalanza pero, \u00e1gilmente T\u00edo conejo hace un quiebre y pr\u00e1cticamente se zafa de las garras. Emprende veloz carrera y atr\u00e1s T\u00edo Tigre gritando que te pillo, que te pillo.- Ya T\u00edo Tigre lo ten\u00eda a puesta de mano, cuando T\u00edo conejo se met\u00eda debajo de una ra\u00edz; ya que lo alcanzaba, y t\u00edo Conejo se met\u00eda en la casa de un .. – En esas correteaderas se hizo la noche y todo estaba muy oscuro.- Pero T\u00edo Tigre no desist\u00eda en el empe\u00f1o de agarrar y comerse a T\u00edo Conejo y T\u00edo Conejo, corr\u00eda y corr\u00eda desesperado, haciendo trayectorias en zig zag. En una de las vueltas alrededor de un sam\u00e1n enorme, T\u00edo Conejo se qued\u00f3 est\u00e1tico para despistar a T\u00edo Tigre. T\u00edo Tigre perdi\u00f3 de vista a T\u00edo Conejo y empez\u00f3 a tantear con su pata, a ciegas. T\u00edo Conejo, paralizado de susto, se hab\u00eda tapado los ojos y estaba con la cabeza en el suelo, orando que el tam tam de su coraz\u00f3n no lo delatara. En una de esas, zas que la pata de T\u00edo Tigre toc\u00f3 el lomo del pobre T\u00edo Conejo y lo agarr\u00f3. T\u00edo Conejo a pesar que estaba cansad\u00edsimo, su mente segu\u00eda \u00e1gil y r\u00e1pida como un rayo y entonces, fingiendo una voz muy gutural dijo: -\u00bfQui\u00e9n es el que me agarra el dedo me\u00f1ique?- Ahora, el del susto enorme fue T\u00edo Tigre que, solt\u00f3 a T\u00edo Conejo y dio un brinco atr\u00e1s, momento en que T\u00edo Conejo aprovech\u00f3 para desaparecer en los montes.
\nLa astucia vence a la fuerza bruta.<\/strong>–<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

T\u00cdO CONEJO Y TIO TIGRE Un amigo que naci\u00f2 y vive en Baba, cuyo abuelo lleg\u00f3 de China huyendo de la dictadura de Mao, me ha contado algunos cuentos que \u00e9l o\u00eda de los amigos del abuelo, cuando en las noches, alumbrados por un candil, bajo la casa, se pon\u00edan a contar historias. Me cont\u00f3…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":460,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[2],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/459"}],"collection":[{"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=459"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/459\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":461,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/459\/revisions\/461"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/460"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=459"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=459"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/blog.ceciliacalderon.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=459"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}