( ! ) Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'wp_maybe_load_embeds' not found or invalid function name in /home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/class-wp-hook.php on line 303
Call Stack
#TimeMemoryFunctionLocation
10.0001358920{main}( ).../index.php:0
20.1588445976require( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-blog-header.php' ).../index.php:297
30.1588446360require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-load.php' ).../wp-blog-header.php:13
40.1588446680require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-config.php' ).../wp-load.php:50
50.1588447952require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-settings.php' ).../wp-config.php:360
60.21222647368do_action( ).../wp-settings.php:720
70.21222647744WP_Hook->do_action( ).../plugin.php:470
80.21222647744WP_Hook->apply_filters( ).../class-wp-hook.php:327
DOS CUENTOS DE NAVIDAD – Cecilia Calderón
( ! ) Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'wp_oembed_add_discovery_links' not found or invalid function name in /home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/class-wp-hook.php on line 303
Call Stack
#TimeMemoryFunctionLocation
10.0001358920{main}( ).../index.php:0
20.1588445976require( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-blog-header.php' ).../index.php:297
30.60378513000require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/template-loader.php' ).../wp-blog-header.php:19
40.61288515664include( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/single.php' ).../template-loader.php:106
50.61288515664mesmerize_get_header( ).../single.php:1
60.61358516416get_header( ).../templates-functions.php:141
70.61358516792locate_template( ).../general-template.php:48
80.61358516920load_template( ).../template.php:716
90.61408517496require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/header.php' ).../template.php:770
100.61598526760wp_head( ).../header.php:8
110.61598526760do_action( ).../general-template.php:3015
120.61598527136WP_Hook->do_action( ).../plugin.php:470
130.61598527136WP_Hook->apply_filters( ).../class-wp-hook.php:327

( ! ) Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'wp_oembed_add_host_js' not found or invalid function name in /home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/class-wp-hook.php on line 303
Call Stack
#TimeMemoryFunctionLocation
10.0001358920{main}( ).../index.php:0
20.1588445976require( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-blog-header.php' ).../index.php:297
30.60378513000require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/template-loader.php' ).../wp-blog-header.php:19
40.61288515664include( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/single.php' ).../template-loader.php:106
50.61288515664mesmerize_get_header( ).../single.php:1
60.61358516416get_header( ).../templates-functions.php:141
70.61358516792locate_template( ).../general-template.php:48
80.61358516920load_template( ).../template.php:716
90.61408517496require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/header.php' ).../template.php:770
100.61598526760wp_head( ).../header.php:8
110.61598526760do_action( ).../general-template.php:3015
120.61598527136WP_Hook->do_action( ).../plugin.php:470
130.61598527136WP_Hook->apply_filters( ).../class-wp-hook.php:327

DOS CUENTOS DE NAVIDAD

DOS CUENTOS DE NAVIDAD

CUENTOS DE NAVIDAD

Mi ansiada hula hula

Yo creía en Papa Noel, no había duda alguna que era él quien nos traería los juguetes, a mí y a mis hermanos más pequeños.- La tarde del 24, me asomé a la ventana del segundo piso de una casa mixta donde vivíamos. No había mucho movimiento de carros en la calle 6 de Marzo y pude ver claramente que el viejo pichirilo de mi papá se parqueaba, que él bajaba del carro, abría la cajuela y sacaba una hula-hula roja y otra verde !como las que yo quería! luego vi un carro, una pelota, una muñeca.- Mi corazón se aceleraba. Corrí a esperar a mi querido papá al pie de las escaleras.- ¡Qué raro! El que siempre subía corriendo, se demoraba en llegar. Por fin llegó pero, traía las manos vacías! Me dio un fuerte abrazo, me levantó en andas, me hizo dar una vuelta en el aire. ¿Y los juguetes? Nada, qué decepción. Me quedé callada, muy callada.- Esa noche, después de cenar temprano, los niños fuimos a la cama a dormir para que Papa Noel nos pudiera dejar los juguetes.- A la mañana siguiente, al pie de mi cama estaban las hulas-hulas –roja como una cereza brillante y verde como el limón- , y los demás juguetes, repartidos bajo las camas de mis hermanos.- Mi corazón se aceleró. Comprendí todo de golpe. No dije nada, mis hermanos pequeños, tenían que seguir con la ilusión.

 

La principal obrera del Niño Dios

La Navidad más bella que recuerdo, fue aquella en que el Niño Dios me dejó una muñeca, no muy bonita ni agraciada, de mirada fija, de brazos rígidos pero, tenía como 10 vestidos preciosos para cambiarla y muchos accesorios.  Todos esos vestidos los había hecho mi mami, de noche, para que yo y mis hermanos no nos diéramos cuenta que ella era la principal obrera del Niño Dios.

Las compañeritas del primer grado, después de Navidad, llevaban a la clase sus preciosas muñequitas rubias, ojos azules, dormilonas.  Yo llevé la mía con sus vestidos. ¡Fui la sensación! Todas querían mi muñeca con trajes, vestidos, cintas aunque no abriera ni cerrara los ojos ni llorara cuando se le aplastaba la barriga ni tuviera un huequito en la boca donde encajaba una tetita.

Siempre mi mami nos daba aquello que necesitábamos para ser especiales: amor, ternura, mimos, sacrificio.

 

Un comentario

  1. Cecilia de Sola dice:

    He disfrutado de estos cuentos porque de pequeña experimenté momentos parecidos. Me he llenado de nostalgia al recordar a mi muñeca gordita que se aplastaba con facilidad a la menor fuerza, yo la adoraba.
    Gracias Cecilia por compartir estas lindas experiencias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *