Leyenda de San Biritute de la Comuna Sacach\u00fan \u2013 Provincia de Santa Elena.<\/strong><\/p>\n

Lo que hoy conocemos como provincia de Santa Elena, fue el territorio de grandes asentamientos poblacionales de gente muy productiva: agricultores, ceramistas, tejedores, pescadores, navegantes y comerciantes.\u00a0 Cuando en el siglo XVI llegaron los espa\u00f1oles, se sorprendieron de sus habilidades, de su gusto est\u00e9tico manifestado en dise\u00f1os exquisitos y matem\u00e1ticamente armoniosos que aplicaban en diferentes facetas de la vida cuotidiana.\u00a0 Sin embargo, los fen\u00f3menos de la naturaleza no hab\u00edan podido ser descifrados por estos importantes se\u00f1ores y cre\u00edan que, cada uno de ellos era un prodigio que realizaban los dioses, a quienes personificaron y honraron, tall\u00e1ndolos en piedra.<\/p>\n

Los cerros de la Cordillera Chong\u00f3n Colonche, escond\u00edan minas de piedra bajo una tupida vegetaci\u00f3n.\u00a0 En uno de estos cerros, en el a\u00f1o 1930, un ge\u00f3logo de la compa\u00f1\u00eda Anglo Ecuadorian Oil Field, report\u00f3 que hab\u00eda encontrado grandes figuras de piedra en la zona de El Morro y Santa Elena, en las poblaciones aleda\u00f1as de Julio Moreno y Juntas del Pac\u00edfico.<\/p>\n

Uno de estas figuras, era un \u00a0hombre tallado en una piedra marina, el cual ten\u00eda un gran pene que estaba se\u00f1alado por un de sus brazos y rodeado por el otro, seg\u00fan cuenta don Francisco Huerta Rend\u00f3n.<\/p>\n

\u201cSe llamaba,\u00a0 \u201cSan Biritute\u201d y ten\u00eda el don de \u201chacer llover\u201d, entre otros muchos, cuando se lo ped\u00edan con verdadera devoci\u00f3n, y si a pesar de las s\u00faplicas, permanec\u00eda impasible, \u201cse hac\u00eda el sordo\u201d, sus devotos recurr\u00edan a medidas de fuerzas insospechables. Se designaba una especie de verdugo-sacerdote, y este, armado de un tremendo l\u00e1tigo de cuero, vapuleaba al Dios, con tal violencia, que hacia brotar chispas de su cuerpo calizo, mientras las mujeres, contemplando la escena, gritaban en coro: -No le peguen a San Biritute! No le peguen\u201d, cual un grupo de pla\u00f1ideras escapadas de un friso romano. El \u00faltimo ejecutor fue Eugurio Tomal\u00e1, quien al propinarle la postrer azotaina, a la escultura, provoc\u00f3 lluvias diluviales y la c\u00f3lera del dios, pues fiebres malignas acabaron, en pocas semanas, con el desventurado cholo\u2026\u201d<\/em><\/p>\n

Desde los tiempos pre hisp\u00e1nicos, los agricultores latigueaban a San Biritute y lo amenazaban con fuego. Entonces llov\u00eda y crec\u00edan los cultivos.<\/p>\n

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Pero, hacer llover no era el principal milagro de San Biritute.\u00a0 Este \u00eddolo de piedra era un portento para conceder la fertilidad a las mujeres. \u00a0Los comuneros cuentan que las mujeres de la zona que ten\u00edan problemas para tener hijos se frotaban desnudas sobre el \u00eddolo de \u00a0piedra; luego de este ritual, consumaban\u00a0 el acto sexual con su pareja y quedaban embarazadas.\u00a0 La fama de San Biritute como dios de la fertilidad, se extend\u00eda a muy lejanas comarcas desde las cuales llegaba mucha gente, promovi\u00e9ndose as\u00ed la prosperidad por el comercio que generaban las peregrinaciones.<\/p>\n

Esta habilidad de San Biritute \u00a0de proveer lluvia e infantes, fue interrumpida, la madrugada del 30 de septiembre de 1949, cuando en medio de la celebraci\u00f3n de San Jer\u00f3nimo, miembros del Concejo Municipal de Guayaquil se llevaron a la fuerza el monolito y, a partir de ese d\u00eda, la tierra no dio frutos, se hizo \u00e1rida, dej\u00f3 de llover.\u00a0 \u201cLos que lo vieron y vivieron aqu\u00ed, dicen que San Biritute casi hace desparecer este pueblo por la sequedad que vino cuando \u00e9l se fue.\u00a0 Casi lo hace desaparecer\u201d.<\/p>\n

El t\u00f3tem de piedra apareci\u00f3 en la intersecci\u00f3n de las calles 10 de Agosto y Pedro Carbo, en Guayaquil, donde permaneci\u00f3 por cuarenta a\u00f1os, recibiendo burlas y hasta vistiendo colores de partidos pol\u00edticos durante las campa\u00f1as electorales; fue trasladado al Museo Municipal de Guayaquil.<\/p>\n

Despu\u00e9s de 62 a\u00f1os de haber salido de su tierra natal, el \u00eddolo volvi\u00f3 a Sacach\u00fan, al centro de la Plaza donde estuvo tanto tiempo compartiendo el espacio con una cruz de madera.\u00a0\u00a0 Se organiz\u00f3 un cortejo con las principales autoridades de la provincia y los prominentes habitantes de Sacach\u00fan para hacer el traslado desde Guayaquil\u00a0 y \u00a0para que participe y goce de un gran recibimiento organizado por las autoridades de patrimonio y el pueblo en general.<\/p>\n

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La llegada de San Biritute devolvi\u00f3 la prosperidad a Sacach\u00fan y los pueblos vecinos, no por las lluvias sino por los turistas que llegan a pedir lluvia o hijos al Santo.\u00a0 Es com\u00fan que los matrimonios se celebren al pie del santo.<\/p>\n

Pero, \u00bfQui\u00e9n le puso el nombre de San Biritute?\u00a0 Cuenta la leyenda que,\u00a0 cuando el arque\u00f3logo y Presidente de la Casa de la Cultura, don\u00a0 Carlos Zevallos Men\u00e9ndez lo descubri\u00f3, al mirar al t\u00f3tem f\u00e1lico, exclam\u00f3 en un lat\u00edn popular \u201cSanta virtute\u201d.\u00a0 La gente, que no sab\u00eda lat\u00edn, escuch\u00f3\u00a0 San Biritute y con ese nombre se qued\u00f3 el \u00eddolo de la fertilidad y de la lluvia.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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