( ! ) Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'wp_maybe_load_embeds' not found or invalid function name in /home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/class-wp-hook.php on line 303
Call Stack
#TimeMemoryFunctionLocation
10.0001358856{main}( ).../index.php:0
20.0594450072require( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-blog-header.php' ).../index.php:298
30.0594450456require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-load.php' ).../wp-blog-header.php:13
40.0594450776require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-config.php' ).../wp-load.php:50
50.0595452048require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-settings.php' ).../wp-config.php:361
60.08682651464do_action( ).../wp-settings.php:721
70.08682651840WP_Hook->do_action( ).../plugin.php:470
80.08682651840WP_Hook->apply_filters( ).../class-wp-hook.php:327
ZORRO ZORRITO – Cecilia Calderón
( ! ) Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'wp_oembed_add_discovery_links' not found or invalid function name in /home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/class-wp-hook.php on line 303
Call Stack
#TimeMemoryFunctionLocation
10.0001358856{main}( ).../index.php:0
20.0594450072require( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-blog-header.php' ).../index.php:298
30.27398518112require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/template-loader.php' ).../wp-blog-header.php:19
40.27848520584include( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/single.php' ).../template-loader.php:106
50.27848520584mesmerize_get_header( ).../single.php:1
60.27888521336get_header( ).../templates-functions.php:141
70.27888521712locate_template( ).../general-template.php:48
80.27898521840load_template( ).../template.php:716
90.27898522288require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/header.php' ).../template.php:770
100.27948531552wp_head( ).../header.php:8
110.27948531552do_action( ).../general-template.php:3015
120.27948531928WP_Hook->do_action( ).../plugin.php:470
130.27948531928WP_Hook->apply_filters( ).../class-wp-hook.php:327

( ! ) Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'wp_oembed_add_host_js' not found or invalid function name in /home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/class-wp-hook.php on line 303
Call Stack
#TimeMemoryFunctionLocation
10.0001358856{main}( ).../index.php:0
20.0594450072require( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-blog-header.php' ).../index.php:298
30.27398518112require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-includes/template-loader.php' ).../wp-blog-header.php:19
40.27848520584include( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/single.php' ).../template-loader.php:106
50.27848520584mesmerize_get_header( ).../single.php:1
60.27888521336get_header( ).../templates-functions.php:141
70.27888521712locate_template( ).../general-template.php:48
80.27898521840load_template( ).../template.php:716
90.27898522288require_once( '/home/ceciliacalderon.com/blog.ceciliacalderon.com/wp-content/themes/mesmerize/header.php' ).../template.php:770
100.27948531552wp_head( ).../header.php:8
110.27948531552do_action( ).../general-template.php:3015
120.27948531928WP_Hook->do_action( ).../plugin.php:470
130.27948531928WP_Hook->apply_filters( ).../class-wp-hook.php:327

ZORRO ZORRITO

ZORRO ZORRITO

 

Cuando íbamos a saludar a mi abuelita después de jugar hasta el cansancio en la huerta y en el tendal, ella nos abrazaba con gran ternura y nos decía, mis zorritos lindos, mis zorritos bellos, mis preciosos.- Esos abrazos y besos se sentían tan bien!!   Pero, ¿Por qué sería que nos decía zorritos?   Le pregunté un día, abuelita porque nos dices zorros y nos contó que doña Zorra, por andar de parranda, un día perdió a sus hijitos. Iba de casa en casa por todo el pueblo preguntando por ellos y no los encontraba.- – Vecina, vecina, – decía la zorra.  -¿Ha visto a mis hijitos? – ¿Cómo son sus hijitos señora Zorra? – Mis hijitos son unos chiquitos  lindos, preciosos, olorositos! – Ah, no, señora Zorra, no los he visto pasar. Por aquí pasaron unos chiquitos bien feítos y apestositos, nadie más.-  Claro, así, con esa descripción, jamás iba a encontrar doña Zorra a sus zorritos.  Mi abuelita se reía de nosotros y con nosotros que, después de las correteaderas, mi mamá nos cogía con pinzas y nos metía al baño.-  “Cada quesero alaba su queso rancio”, reía mi abuelita.

El zorro era un animal muy popular en el campo, aunque yo nunca lo he visto.  Yo creía que los zorros eran preciosos, con un pelaje rojizo abundante, como el zorro de las tiras cómicas y el de las fábulas.  Pero parece que por aquí, los zorros han perdido el pelo: “Zorro pelado, quién te peló, que las orejas te las dejó” era un cantito que repetíamos mientras dábamos la vuelta por el tendal de cemento, equilibrándonos en el pequeño muro.

Mi hermano era especialista en “correr como zorro”, luego de hacer alguna travesura. Eso era porque el zorro, cuando se ve amenazado, vuela, no corre.  Pero, cuando lo agarran por merodear en los gallineros, se le da “la del zorro”, es decir, una tremenda paliza.

Los peones decían que  cazaban zorros y que era muy bueno comer zorro para curar el asma.  Y es tan cierto que se come zorro que, aquí mismo en Guayaquil, los obreros de INDUAUTO, empresa ubicada hace años al pie del Cerro Paraíso, cazaban zorros para aumentar la carne del seco del almuerzo; le tocó comer a mi hijo, cuando hacía sus prácticas de mecánica del colegio.

Al zorro se le otorgan atributos de inteligencia, sagacidad, por eso, decir a alguien zorro viejo, es un halago puesto que, además de los atributos señalados, se aumenta el de la experiencia.  Pero, por nada del mundo hay que decir zorra y peor zorra vieja a una señora porque aquí sí que tiene incidencia la diferencia de género.   A mi primo Iván, los amigos le decía “zorro blanco” porque era el rubiecito del grupo.

Mi abuelito, era un hombre de decir sentencias: algunas tenía con el zorro:  – “Cuando la zorra predica, no están seguros los pollos.” Decía cuando no se fíaba de alguna persona que con no tan buena reputación para los negocios, iba a proponerle a los tíos una aventura comercial.   -“El zorro pierde el pelo pero no las mañas”, también solía advertir.

Yo me enamoré del zorro del Principito.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *